Hoy en día es realmente importante conseguir que los espacios de trabajo y de gran afluencia de público como cocinas industriales, hoteles, hospitales o centros comerciales dispongan de la mejor ventilación y calidad del aire.

Incorporando la regulación y el control en el sistema de ventilación, podemos crear ambientes saludables y confortables, siendo aún más eficientes y rentables.

Dentro de la regulación, nuestro principal aliado es el convertidor o variador de frecuencia. Este regula la velocidad de motores eléctricos (RPM) para que la electricidad que llega al motor se ajuste a la demanda real de la aplicación, reduciendo el consumo energético del motor entre un 40 y un 50%.

El uso de convertidores de frecuencia para el control inteligente de los motores tiene muchas ventajas operativas y medioambientales, ya que supone una mejora de la productividad, incrementa la eficiencia energética y a la vez alarga la vida útil de los equipos, previniendo el deterioro y evitando paradas inesperadas que provocan tiempos de improductividad. En consecuencia, esto también se traduce en ahorro económico, puesto que la eficiencia productiva es un ahorro directo de costes y tiempo de trabajo.
Según su aplicación, existen varios tipos y modelos de convertidores de frecuencia. El primer parámetro a tener en cuenta es la tensión eléctrica de entrada y salida, y ésta puede ser monofásica o trifásica. Otros aspectos a tener en cuenta para una correcta elección de convertidor de frecuencia son la potencia del motor (Kw) y su grado de protección (IP).

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Por otro lado, la medición nos ayudará a analizar resultados y, en consecuencia, intentar siempre una mejora constante. Contar con equipos que miden la calidad del aire te permite controlar tus instalaciones y actuar eficientemente. Para evaluar la ventilación de un espacio se puede utilizar un sensor de dióxido de carbono (CO₂). Con un detector de CO₂ puedes optimizar la ventilación, el confort térmico y asegurar un ambiente sano. Se recomienda usar dispositivos NDIR (non-dispersive infrared) que se ha determinado que son más fiables y duraderos. Con estos dispositivos no solo conseguiremos obtener un espacio más saludable, sino que además, si sabemos cuándo hay que renovar el aire, podremos ahorrar energía activando los sistemas de ventilación solo cuándo sea preciso.

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Publicado originalmente en Portal Digital de Eficiencia Energética y Sostenibilidad.