La ventilación está al orden del día y ha venido para quedarse. Con la desafortunada pandemia de la Covid-19 hemos tomado conciencia de la importancia de una buena ventilación y calidad de aire en los espacios, especialmente en los cerrados.
Como ya es conocido por todo el mundo, la principal vía de transmisión del virus es a través de pequeñas partículas que quedan suspendidas en el aire.
En un espacio cerrado, si el aire no se renueva suficientemente y hay una persona infectada, la concentración del virus irá aumentando y el riesgo de contagio será más elevado. Para reducir este riesgo, es necesario ventilar al máximo posible los espacios cerrados. Cuanto más ventilación haya, menor será la probabilidad de contagio. Es importante considerar la ventilación como una medida efectiva de prevención de la enfermedad.
La ventilación de un espacio cerrado significa la renovación del aire con aire procedente del exterior. El Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya recomienda mantener la máxima aportación posible de aire exterior, mediante ventilación natural y/o sistemas de climatización y ventilación mecánica que permitan la aportación de aire del exterior.
El número de renovaciones de aire/hora necesarios según volumen y número de ocupantes de un aposento, que equivale al criterio de renovación de aire de 12,5 litros por segundo y persona se puede conocer aplicando la siguiente fórmula:
ACH= 12,5 l/persona/segundo x Número personas x 3600 según/hora x 0,001 m³/litro / Volumen (m³)
Este Reglamento es de aplicación a instalaciones fijas de climatización en los edificios de nueva construcción y cuando hay reformas de estas instalaciones.
¿Cómo determinar la ventilación necesaria de un espacio?
Para evaluar la ventilación de un espacio se puede utilizar un sensor de dióxido de carbono (CO₂). El incremento de la medida de CO₂ en espacios interiores en relación con el aire exterior, se usa como un parámetro indicador de la calidad del aire, dado que cuando un edificio está ocupado, las concentraciones de CO₂ en el interior aumentan a causa de la exhalación de los ocupantes.
Sistemas de mejora de la calidad del aire interior
La incorporación de purificadores de aire con filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air) permite mejorar la calidad del aire interior y retener las partículas susceptibles de contener el virus. Los filtros HEPA retienen entre un 85% y un 99,99% de partículas a partir de 0,3 micras, en función del tipo de filtro. Para garantizar que retengan el 99,99% hace falta que cumplan la Norma UNE-EN 1822-1:2010 Filtros absolutos (EPA, HEPA y ULPA).
En Morgui Clima hace más de 20 años que nos dedicamos a la ventilación industrial. Nuestro equipo de ingenieros y técnicos os pueden asesorar en cualquier momento para garantizar una ventilación óptima de vuestras instalaciones.
Fuente:
Canal Salut (Gencat). (2020). Ventilació dels espais tancats per prevenir la COVID-19. Recuperat de https://canalsalut.gencat.cat/ca/salut-a-z/c/coronavirus-2019-ncov/ciutadania/prevencio/ventilacio/
Coronavirus SARS-CoV-2: ventilació i sistemes de climatització en establiments i locals de concurrència humana [fullet]. Barcelona: Departament de Salut; 2021. Recuperado de https://canalsalut.gencat.cat/web/.content/_A-Z/C/coronavirus-2019-ncov/material-divulgatiu/ventilacio-sistemes-climatitzacio.pdf